Problemas de pareja



Aquí tienes una lista de problemas frecuentes que se presentan en la pareja, sus síntomas y algunos consejos para que sepas manejar la situación. Porque si no sabemos qué problema hay ni si tiene solución, tampoco pensamos en la opción rápida y profesional.

Curiosamente son 14, como el día de los enamorados, así que tómatelo con calma que seguro que aprendes mucho:

 

¿Le quiero lo suficiente?

Una de las preguntas más recurrentes cuando hay algo de inseguridad en la pareja. Suele responder a problemas de autoestima o dudas por la aparición de sentimientos por una tercera persona que no quedan claros. Muchas personas se preguntan cuál es el nivel afectivo adecuado y los requisitos mínimos para seguir en una relación. Que cada persona y pareja pone los límites afectivos en un punto lo tenemos claro los profesionales, pero existen unos requisitos mínimos estructurales (cimientos) que debe cumplir la pareja para considerarse unida. Esto es algo muy importante porque en ciertas ocasiones pasamos esos límites de malestar o escasez afectiva pero la estructura de la relación sigue estable. Esos casos suponen casi siempre un estado pasajero de malestar en la pareja y suelen responder a causas familiares, laborales o de otra índole que afectan a la felicidad de los miembros de la pareja durante un lapsus de tiempo. Si estáis preocupados por si es algo pasajero o algún problema más serio, no dudéis en consultarme. Hay también otros patrones que pueden influir provocando esta duda, pero ante todo hay que tener algo claro: Las parejas no son perfectas y nuestro malestar no siempre es porque la pareja vaya mal.

Ya no es lo que era…

¿Seguís enamorados o no? El enamoramiento es una fase idealizada que suele acabarse al primer año. Puede que te encuentres en esa fase de adaptación a una relación estable y que el contraste de la idealización con la realidad te genere incertidumbre. Sin embargo, puede ser que el problema esté en una pérdida de atracción, falta de intimidad, comunicación o cualquier otro patrón, por lo que si dudas y quieres asegurarte, no dudes en consultarme.

 

Riesgo de ruptura/divorcio (con o sin hijos)

Si se ha mencionado la opción de ruptura, lo mejor es acudir a un especialista. La mayoría de las parejas que deciden separarse lo hacen por no saber identificar el problema o por no haber encontrado una solución factible hasta que agotan su paciencia y motivación. Es común no acudir a un profesional por motivos económicos (que aquí luchamos por anular) o por menospreciar el potencial de la terapia de pareja, asumiendo que no tiene solución el problema y aludiendo a una incompatibilidad de la pareja.

Acudir a tiempo a consulta, cuando aún hay motivación, es la clave para identificar el problema y encontrar la solución eficiente que permita evitar sufrimientos y potenciar la felicidad y la estabilidad de la pareja.

Pero llegados a este punto de ruptura inminente, el terapeuta revisará cual puede ser el problema y, aunque la motivación suele ser escasa debido al agotamiento, propondrá el trabajo en equipo para la solución del mismo.

En otros casos, la decisión estará suficientemente justificada y el terapeuta asistirá durante el proceso de ruptura a la pareja para que se lleve a cabo con la mayor estabilidad emocional y respeto posible, atendiendo también a la integridad y las adaptaciones de los hijos a los cambios que están por venir.

 

Celos

Los celos son algo normal en la vida de pareja. Un mecanismo para mantener la pareja unida el suficiente tiempo para tener descendencia. Sin embargo, hay parejas que consideran erróneamente los celos un «acto de amor» que a más intensidad, más enamoramiento. Otras parejas los usan como arma de control para mantener a su pareja a sus pies.

Sea como sea, los celos solo provocan malestar, violencia, sentimientos de posesión, incertidumbres y miedos. Son la principal causa de la violencia de género, y todo debido a que no se atienden a tiempo por un profesional porque se siguen viendo como un «acto de amor» y no un problema a regular. Si alguno de vosotros sufre celos y no sabe como regularlos o qué nivel es el que empieza a ser problemático, no dudéis en consultarme.

 

Infidelidad

Uno de los motivos de consulta más frecuentes que existen. Ya sea para superar individualmente una infidelidad o para recuperar la confianza y la estabilidad en la pareja, nos conviene definir muy claramente lo que es la infidelidad. Recuperar una pareja después de la infidelidad puede requerir tiempo, pero es relativamente sencillo si ambos miembros se comprometen con el proceso. Un miembro padece culpa excesiva y otro desconfianza excesiva. Es un círculo que se realimenta y potencia y del que se puede, y hay que salir. La infidelidad cada pareja la entiende de una forma, y es que hay personas que la intentan definir en base a «sexual» o «emocional», mientras que otros la condicionan al factor «daño» a la pareja.

Terapéuticamente, la no-fidelidad surge de sobrepasar los límites establecidos en la pareja. Y es ahí donde radica el asunto: Si duele pero estaba dentro de las normas de la pareja, no es infidelidad. Por eso mismo, en las parejas swinger (que estimulan su vida sexual compartiendola con terceras personas), tener relaciones sexuales con terceros bajo ciertas condiciones pactadas, no es infidelidad.

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Aburrimiento

La rutina en una pareja es peligrosa y genera dudas y miedos de cara al futuro. Variad de forma esporádica y agradable vuestro ocio y actividades. El sexo suele ser también una parte importante que puede generarnos esa sensación de rutina. Si intentáis refrescar la relación y no veis progreso, puede que se trate de un agotamiento por dependencia unilateral o una falta de autonomía. No dudes en asesorarte.

 

Falta de confianza

La confianza es un requisito indispensable. Una confianza absoluta en tu pareja basada en una comunicación emocional sincera y sin reproches elimina toda preocupación. Si sientes miedo cuando tu pareja se va con amigos o estáis separados unos días, analiza bien el problema, porque no podéis permitir desconfiar. Ponedle solución, porque la confianza está relacionada con la intimidad, un pilar básico del amor y si no se restaura a tiempo, la relación deja de merecer la pena.

 

Falta de comunicación

El principal origen de la falta de confianza. Si no puedes ser sincero con tu pareja porque se molesta o se enfada sobremanera, no puede haber intimidad emocional. Y si no estás tranquilo de que tu pareja te expresará su malestar de manera sincera cuando lo sienta, la incertidumbre de qué siente y qué hará en consecuencia generan miedo y desconfianza. Desarrolla una buena comunicación basada en la sinceridad, la asertividad y en el compromiso de mejora mutua.

 

Sarcasmos y bromas excesivas

No conviene ser una pareja seria y aburrida en exceso, porque hay que vivir la vida y divertirse, pero hay parejas que llegan al extremo contrario: no paran de meterse el uno con el otro de broma, una y otra vez, hasta que uno de los dos se siente molesto. Esto es sano mientras la ya comentada comunicación esté presente. Cuando alguno de los dos está sensible, no tiene un buen día o ya ha llegado al límite de bromas, lo comunica sinceramente y sin reproches para no sobrepasar el límite.

También es importante saber interpretar el estado emocional del otro para saber cuando parar antes de que lo diga. Muchas parejas cortan porque hay personas que creen que el problema lo tiene el otro, su autoestima, su sensibilidad etc, ya que «no lo he dicho de malas, solo era una broma…», pero esa visión falla en la carencia de empatía y respeto hacia el otro.

Todos debemos trabajar en mejorar nuestra autoestima, pero no somos de piedra.

 

¿Compromisos y obligaciones?

Si piensas que tu pareja tiene que cumplir y estar a tu lado aunque se encuentre mal, vas de culo. Las relaciones no funcionan bien basadas en obligaciones y presiones. Firmar un papel de matrimonio, unión civil o simplemente llamarse «novios» no es un pacto con el diablo. Las relaciones no son un contrato de trabajo que se pague con amor. Son como la amistad, una unión basada en la tranquilidad, la confianza y las GANAS de hacer feliz al otro. Las obligaciones quitan la motivación, por lo que yo siempre digo que «en la libertad está el compromiso»

 

Dependencia emocional

Esta cultura que promueve el amor idealizado y la idea de que sufrir por amor es bonito, solo está fomentando el sufrimiento y esparciendo ideas insanas sobre cómo debe ser el amor en pareja. Una de las consecuencias que esto genera, es la dependencia emocional. Sentir que no puedes separarte de tu pareja en ningún momento porque te sientes solo, abandonado, indefenso, con miedo, aburrido…es el mayor indicativo de dependencia emocional que hay.

Se puede presentar frecuentemente en solteros enamorados que buscan con ahínco cualquier señal de afecto en la persona amada. Son los casos «olvidados», ya que los solteros no saben que lo que padecen es un problema serio. Piensan que es normal del «mal de amores»… Si conoces a alguien así, no dudes en recomendarle que se informe. Podrías salvarle de una vida de agonía.

Cuando la dependencia aparece en sólo uno de los miembros de la pareja, es fácil de percibir, pero el cónyuje suele interpretarlo como «enamoramiento» en vez de como problema a tratar.

Por otra parte, cuando se presenta en ambos miembros de la pareja a la vez, se denomina codependencia, y ahí si que se camufla bajo la apariencia de «amor perfecto», porque no suele generar conflicto en la pareja que los dos quiera siempre estar juntos. El problema aparece cuando algo los obliga a distanciarse un poco o cuando se produce de forma abrupta la ruptura de la pareja. Si tu pareja es tu vida, y se va…el sufrimiento es extremo y la recuperación larga. Es fundamental acudir a un especialista para evitar riesgos de suicidio y reestructurar las ideas sobre el amor y la independencia.

 

Autoestima baja

Dado que la autoestima es una de las bases sobre las que se asienta la conducta y la percepción humana, no es de extrañar que sea un factor desencadenante de todo lo que estamos exponiendo en esta sección, y de otros cientos de problemas que genera en nuestra vida. La vida en pareja con alguien que denota una autoestima baja se complica mucho. Discutir por cosas sin importancia del día a día, como hacer la comida, pedir un favor sencillo, etc… puede ser una de las señales, aunque también puede ser señal de rutina, miedos u otros problemas

Partiendo de la dificultad de que el afectado sea consciente del problema, los problemas de autoestima se suelen detectar porque provocan reacciones exageradas ante problemas o estímulos de la vida diaria con poca carga emocional. Por una parte, reaccionan defendiendo sus derechos o aludiendo a valores y normas de respeto de forma exagerada ante un hecho poco dañino, ya que suelen aparentar un ego muy alto para proteger su autoestima (aunque no sean conscientes de ello). También existe una tendencia a atribuir malas intenciones o pensamientos a los demás. Esto se refleja claramente en la tendencia a interpretar la «causalidad» como «culpabilidad», en el sentido más castigable. Decir que esa persona ha sido responsable de un vaso roto (algo reconocible sin importancia) puede interpretarse como una condena a muerte, crítica y castigo para esa persona.

 

Diferencias de valores o filosofía de vida

Un error común a la hora de empezar una relación es tener en cuenta únicamente la diversión o la atracción física. Cuando el enamoramiento idealizado desaparece, las parejas se encuentran con una realidad, unas diferencias de valores sobre cómo deben ser y comportarse las parejas (gestión del dinero, tiempo y actividades juntos, modales, interacción con familias y amigos, etc…) que en muchas ocasiones no son compatibles y generan mucho malestar. Una elección madura de pareja evalúa los valores de la otra persona antes de embarcarse en la aventura.

La solución a estas incompatibilidades de valores no pasa por obligar o pelearle al otro para que los adopte. Puede haber adaptaciones y cambios en los valores gracias a una buena comunicación en la pareja, pero suele ser poco frecuente. En los casos en los que genera mucho malestar y riesgos de ruptura, es recomendable asesorarse con un terapeuta sobre los «valores sanos» recomendados profesionalmente para una relación estable. En ningún momento el terapeuta forzará a asumir esos valores a ninguno de los miembros, sino que argumentará la utilidad terapéutica de dichos «valores de pareja» y se ofrecerá a ayudarles en el proceso en caso de decidir acogerse a ellos.

 

Diferencias de disponibilidad temporal

Un problema camuflado y de difícil detección, que las parejas suelen confundir con desamor, rutina o falta de atención y cariño por parte de la pareja. Cuando existe una diferencia considerable de actividad entre ambos miembros de la pareja, suele surgir este problema. Esperar todo el día en casa aburrido a que llegue tu pareja del trabajo, para que llegue cansada y no tenga fuerzas de ser cariñosa o tener sexo es algo muy común en ciertas relaciones. La desilusión y el aburrimiento llevan a la desesperación y a la duda a aquel que tiene demasiado tiempo libre. En cambio, para el que trabaja, tiene compromisos, estudios o sale con amigos frecuentemente, supone una desilusión el llegar cansado y que solo te reciban con mal humor o desagrado, generando sentimientos de culpa que solo favorecen el distanciamiento.

Una actitud independiente de salir con los amigos, buscarse actividades y aprender por parte del que más tiempo libre tiene, favorece el equilibrio en la relación y suaviza los roces.

 

Una vez revisados los conflictos de pareja, si tienes curiosidad y todavía no los has leído, te recomiendo que veas los problemas sexuales más frecuentes.